Archivo de agosto 13th, 2009

La larga mano de La Sexta

sextaHoy se ha sabido que el gobierno ha aprobado, por la vía de decreto de urgencia (algo que sólo se usa para situaciones de excepcionalidad), la TDT de pago. Lo primero de todo, no entiendo a que viene la prisa para algo que la gente realmente no necesita. Si me dijeras que es algo más urgente, como ayudas a damnificados (que no será que no hay con los incendios y las inundaciones) y cosas así, lo entiendo, pero para esto, la verdad es que no, no entiendo a que viene tanta prisa. Claramente se está atendiendo a razones comerciales, concretamente de La Sexta, para llevar a cabo tal operación, lo que pone dos hechos sobre la mesa (los siempre abusados «hechos»): que La Sexta tiene un control sobre el gobierno bastante importante, y que acojona bastante que el gobierno sea manejado de esta manera por una corporación. Pero no es nuevo, ya que así ya hemos dicho que pasa también con organismos como la SGAE, y los nacionalistas, que especialmente en algunos sitios consiguen del gobierno lo que quieren. En este sentido, tenemos un gobierno tan sumamente débil que resulta increíble que este país funcione.

Además, tenemos la otra cuestión a tener en consideración: nadie podrá ver la TDT de pago a no ser que se compre un decodificador adaptado. Todo el mundo se ha comprado TDTs como locos (incluso televisores con el decodificador incorporado) y muy poca gente va a querer cambiarlo en menos de un año, a no ser que seas un maldito loco del fútbol y quieras ver los partidos en directo (y que probablemente podrás ver en diferido al día siguiente, por ejemplo, y gratis). Estos de La Sexta se piensan que somos gilipollas o algo así. La mayoría de la gente, de hecho se ha comprado TDTs baratos simplemente porque les parecen abusivos los precios que se han impuesto en el mercado, así que como para decirles que se vuelvan a comprar otro. Y que decir de los que se han comprado la tele entera: esos ni se lo piensan. Todo esto lleva a una situación extraña y absurda a la vez que parece sacada de un relato de Valle-Inclán, más que otra cosa.

A mi, hombre, como que me da lo mismo porque ya hace tiempo que pasé de la televisión generalista y uso cable, pero los que no quieren dar el paso, sobre todo por razones económicas ahora están vendidos. Va a pasar mucho tiempo antes de que la TDT de pago sea una realidad en este país, como siempre tarde y mal, y además con estas prisas… Y yo con estos pelos, añado.

Muerte súbita

Me he resistido a escribir al respecto de esta noticia un poco por respeto y otro poco por vergüenza, pero ya no lo he podido aguantar más. Ayer, por enésima vez, los «deportes» de Cuatro volvieron a dedicar medio programa al sepelio y entierro del futbolista Daniel Jarque. Vale que no hay más cosas que emitir, pero por favor, dejemos ya que el chaval descanse en paz y volvamos a la realidad. Es una putada que te pase algo así, desde luego, que estés tan tranquilamente y al momento se acabó. Dejemos ya de mediatizar un triste incidente que en cualquier otro momento del año no hubiera cubierto más que un par de días de las páginas deportivas y poco más. Pues no. Los homenajes aparecen en portada de los periódicos como si hubiera muerto poco menos que un jefe de estado. Sin querer quitarle ningún merito al hombre, creo que no estamos pasando ya con el morbo que somos capaces tanto de emitir como de absorver.

Es curioso que el fútbol es un deporte en el que en los últimos años este tipo de cosas llevan pasando con una cierta asiduidad. Cuando yo era un chaval (entonces estaba más al loro del fútbol y de lo que se cocía, y de quién era quién), estas cosas no pasaban. Incluso los que iban pasado de coca como Maradona aguantaban como campeones (si no, no estarían entre nosotros). Resulta que hoy día los jugadores pasan interminables sesiones médicas para determinar posibles males y enfermedades, y sin embargo cada día más pasan estas cosas. Insisto en que no deja de resultarme curioso que se dejen pasar este tipo de cosas. O que pasa, ¿sólo les hacen las pruebas cuando les fichan? ¿El resto del tiempo ya no importa? Debe ser algo de eso a la vista de las circunstancia.

Esto me da que pensar. Yo no soy deportista (aunque en mis años mozos se me daba bastante bien el medio fondo) y estoy muy desconectado de esa realidad, pero parece evidente que ser deportista de élite tampoco te garantiza una salud de hierro de por vida. Los esfuerzos a los que se somete al organismo, considero que además de forma muy innecesaria (y los futbolistas tampoco son los deportistas que más se cansan jugando) pueden llevar a situaciones límite de forma muy inquietante. Se nos dice que hay formas mejores de vivir y estar saludables, pero luego pasan cosas de estas y te preguntas si es cierto. Verdad es que la incidencia es nula entre los que practican deporte ocasionalmente, pero si estás chungo del corazón por decir algo te puede pasar con el deporte, con el sexo o dando un paseo. Sólo pido una cosa: DEJAD AL POBRE CHICO YA EN PAZ, LEÑE.

¿El tabaco mata?

Vale, la pregunta es con trampa. Todos (¿todos?) sabemos que la respuesta es SÍ. Quedaba por precisar la respuesta oficial al respecto. El País «destapa» (lo entrecomillo porque en realidad es más viejo que la tana) una especie de informe de 1978 donde se indicaba que el tabaco era necesario para «matar» a la población y, entre otras cosas, que el Estado evitase así tener que pagar tantas jubilaciones.

El informe indica que «necesitamos algo para que la gente muera». Afirmaciones de este tipo ya casi no vienen a extrañar, pero que se hicieran patentes en un documento para la Tabacalera Británico-Americana (la llamada BAT) es cuanto menos curioso. La singularidad de la afirmación continua con perlas como que con el aumento de la esperanza de vida, las pensiones, subsidios y demás aurruinarán al estado del bienestar. Que como ya no hay guerras, hambrunas, epidemias, etc… (se entiende que en el primer mundo), es necesaria una forma de terminar con el «sobrante» de población de alguna forma. Perdida la batalla por la salud, intentaron de esta forma guerrear en el ámbito social, supongo que en un intento de convencer al gobierno de que no les impusiera más sanciones o de que les dejase vivir en paz. Todo es posible en la viña del Señor.

Naturalmente, este tipo de documentos y afirmaciones hay que tomarlas con cautela, pero no sé porqué tengo la sensación de que muy desviadas no van. El caso es que esto de nuevo no tiene nada. El segundo enlace que les he dejado es del 2004, y si rebuscamos un poco más seguramente encontraremos referencias más antiguas. Esto me lleva a otra consideración, fuera del asunto del tabaco: ¿qué mal lo deben pasar los medios de comunicación que tienen que salir con chorradeces de este calibre? A ver, que las grandes empresas y los gobiernos no nos aprecian, ya lo sabemos, lo vivimos en nuestras carnes a diario. No tiene que venir ningún redactor medio de vacaciones a contárnoslo. Que cuenten cosas más interesantes y sabrosas, como la verdad sobre el 11 de septiembre, Al-Queda, la guerra de Irak y multitud de cosas más. Joder, que los que sabemos que el tabaco mata ya lo sabemos, no hace falta que no vengan con estas tontadas.